Fallos en la encuadernación: Interacción papel – adhesivo Hotmelt

Fallos en la encuadernacion:

Normalmente, cuando las hojas de un libro se despegan solas al abrirlo formando 180º o al tirar de ellas, se tiende a pensar que la culpa es del adhesivo. No obstante, un aspecto muy importante es la calidad del papel, especialmente su absorción.

¿Por qué se despega una encuadernación?

Un papel con una absorción media-alta no genera problemas de penetración del adhesivo de lomo y casi cualquier cola puede pegar este tipo de papel. En cambio, para un papel de absorción baja se requieren adhesivos de lomo de alta calidad que contengan resinas de alta adhesividad, además de aplicar temperaturas mayores para facilitar su penetración en la fibra del papel.

Una baja absorción puede ser debida a la utilización de barnices, que hacen que las tintas queden más superficiales y por tanto más visibles y brillantes, obteniendo una mejor apariencia. En este caso, es muy importante que el barniz esté totalmente seco y penetrado en el papel antes de empezar el proceso de encuadernación. Es recomendable que no se encuaderne hasta pasadas 48 horas, estando el límite en unas 24 horas. En caso contrario, el barniz no estará lo suficientemente seco y no solo ejercerá de antiadherente repeliendo el adhesivo sino que también podrá reblandecerlo debido a una reacción química entre los componentes del barniz y del adhesivo.

Figura 1. Aplicación de un rotulador-marcador fluorescente acuoso en dos papeles con diferente absorción. (b) Bajo el microscopio

¿Cómo saber si el papel es el adecuado?

Una manera fácil y rápida de ver si el papel tiene una buena o mala absorción es aplicar un rotulador-marcador fluorescente acuoso (sin alcohol para que tenga alta tensión superficial). Tal y como se observa en la Figura 1a, una mala absorción (arriba) da lugar a una aplicación irregular, separándose las gotas de la aplicación del rotulador. Este efecto no se observa cuando la absorción del papel es buena (abajo). Al analizar estas aplicaciones bajo un microscopio (Figura 1b) se observa claramente la irregularidad y las fibras desordenadas del papel con baja absorción.

¿Cómo se calcula la absorción del papel?

La absorción de un papel encolado o cartón se determina como absorción de agua de acuerdo a la norma ISO 535:1991, también conocido como método Cobb. Este consiste en un análisis gravimétrico en el que el papel a analizar se pesa antes y después de su exposición al agua durante un tiempo determinado. La Figura 2 muestra cómo se realiza esta determinación de la absorción:

  • se coloca el papel previamente pesado en el soporte
  • se añade una cantidad determinada de agua, que depende del área de la sección interna del aparato (100 mL de agua para un área de 100 cm2), y se deja en contacto con el papel un tiempo concreto.
  • se vuelca el agua, se saca el papel del soporte y se elimina el exceso de agua colocando el papel entre dos papeles secantes de 250 g/m2 de gramaje y pasando un rodillo metálico pulido de 200 mm de longitud, 90 mm de diámetro y 10 kg dos veces (sin ejercer presión)
  • se vuelve a pesar. El resultado del aumento de la masa se expresa en g/m2 (cantidad de agua absorbida en cada metro cuadrado de papel).
Calcular absorción de un papel
Figura 2. Método Cobb para la determinación de la absorción de un papel.

Este método no es adecuado para papeles porosos, como el papel prensa o el papel sin encolar, el papel secante u otros que tengan un poder absorbente relativamente elevado y puede no ser apropiado para papeles de gramaje inferior a 50 g/m2.

En la Figura 3 se muestra la absorción de dos papeles diferentes. A simple vista puede verse que el papel de la izquierda presenta una absorción muy mala e irregular.

Absorción de diferentes papeles
Figura 3. Absorción de diferentes papeles

Cabe remarcar que, así como un papel con baja absorción genera problemas en la correcta aplicación del adhesivo termofusible, una absorción excesiva también sería contraproducente, especialmente para el adhesivo utilizado en los laterales del libro. En este caso, el papel absorbería demasiada cantidad de adhesivo y no dejaría suficiente para el correcto pegado. Normalmente los papeles que se utilizan en manipulados suelen tener un Cobb inferior a 20 g/m2, mientras que los papeles para imprimir en offset suelen estar entre 20 y 35 g/m2. Un papel secante estaría por encima de 150 g/m2.

A modo de resumen, es necesario recordar que en el proceso de encuadernación intervienen dos elementos: el adhesivo (hotmelt) y el papel. Cuando el lomo de un libro se despega se tiende a culpar al adhesivo y en muchos de los casos el problema viene dado por el papel. La presencia de barnices mal aplicados/secados da lugar a una mala absorción del adhesivo termofusible, este no penetra correctamente y no puede ejercer bien su función.

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